top of page

7 mitos sobre la Psicología


Todos tenemos creencias acerca de nosotros/as mismos/as y de todo lo que nos rodea. Normalmente, pensamos que evolucionamos tan rápido como lo hacen las nuevas tecnologías, pero no siempre es así. Algunas creencias perduran, a pesar de no ser verdaderas, ni útiles ni beneficiosas. ¿Estás seguro/a que no sigues creyendo ninguno de estos mitos sobre Psicología? Lee y compruébalo.

Mito 1: “El psicólogo no sirve para nada, cada uno se soluciona sus problemas como puede”

Todas las personas disponemos de recursos para resolver nuestros problemas, pero muchas veces intentamos siempre el mismo tipo de soluciones. Puede que anteriormente estas actuaciones nos hubieran ayudado a solventar la situación. Sin embargo, es probable que actualmente necesitemos probar otras alternativas.

Cuando no se nos ocurren otras opciones y nos invade el sentimiento de desesperación e impotencia porque no sabemos qué más podemos hacer… Es cuando podemos optar por acudir a un profesional de la salud. El/la psicólogo/a puede ayudarnos a ver el problema desde otra perspectiva y a encontrar soluciones diferentes, más adecuadas en este momento presente.

También puede ser que las emociones como el miedo nos bloqueen. Entonces no podemos actuar como consideramos que deberíamos hacerlo o como nos gustaría. En esta situación, también el/la terapeuta puede ayudarnos a gestionar mejor nuestras emociones para tenerlas en cuenta sin que nos limiten.

Mito 2: “Ir al psicólogo es de débiles”

Tenemos la creencia que debemos solucionar nuestros problemas por nosotros/as mismos/as. Normalmente pensamos que tenemos que ser personas fuertes, valientes, que no debemos pedir ayuda a nadie y menos a una persona que no nos conoce y que no forma parte de nuestra familia o círculo de amistades.

No obstante, tendríamos que actualizar nuestro concepto de ser “valiente”. Las personas que realizamos un proceso de psicoterapia somos valientes porque estamos dispuestos a afrontar nuestros miedos y conflictos internos. Estamos acostumbrados a esconder nuestros pesares y pensamos que así vivimos siendo más fuertes. Aunque, en realidad, lo que nos convierte en valientes es poner nuestra voluntad para sanar y conseguir el mayor bienestar emocional posible.

Mito 3: “El psicólogo es para locos”

El término locura también es difícil de definir. Todos tenemos nuestro punto de cordura y locura a la vez. De hecho, es enriquecedor que sea así. Evidentemente existen personas con problemas más graves o psicopatologías que necesitan, con mayor urgencia, acompañamiento psicológico y puede que también farmacológico.

De todas maneras, el motivo por el cual una gran cantidad de personas realizamos psicoterapia es porque sentimos malestar: ansiedad, miedo, tristeza, excesivas preocupaciones, etc. Entonces, se podría decir que somos personas sanas que simplemente deseamos aliviar esta angustia y sentirnos mejor. Además, no sólo nos hacemos responsables y creemos en nosotros/as para poder cambiarlo, sino que también somos capaces de pedir ayuda, de acudir a un/a profesional que nos guíe y nos dé herramientas para gestionar mejor nuestros problemas.

Mito 4: “Ir al psicólogo es caro”

Todos sabemos que el dinero es difícil de ganar y que tenemos muchos gastos para poder sobrevivir: el alquiler de la casa, la comida, la educación de nuestros hijos/as, etc. Podemos tener la sensación que realizar una terapia psicológica no es una de nuestras prioridades. Sin embargo, es una de las mejores inversiones. Se trata de dedicarse tiempo a uno/a mismo/a y cuidarse. De hecho, es lo que nos va a resultar más efectivo para conseguir bienestar emocional, sentir paz, serenidad, tranquilidad, calma y felicidad en nuestro interior. Sentiremos que llevamos el timón de nuestra vida, afrontado lo mejor posible las diferentes situaciones.

Mito 5: "Prefiero tomar ansiolíticos o antidepresivos, antes que ir al psicólogo"

Es cierto que algunos medicamentos y psicofármacos pueden reducir algunos síntomas que nos generan malestar, pero lo más probable es que nuestros problemas no desaparezcan. A todos nos gustaría que fuera así, que con una sola píldora pudiéramos sentirnos bien para siempre. Sin embargo, podría tratarse sólo de un “parche” que tapa una herida, pero no la cura.

De esta manera, aunque sintamos alivio, es recomendable acompañarlo de un tratamiento psicológico que nos permita afrontar nuestros problemas. El/la psicólogo/a puede ayudarnos a adoptar nuevos recursos y estrategias, que podremos utilizar a lo largo de nuestra vida. Por esta razón, los efectos del tratamiento psicológico pueden considerarse más eficaces ya que se prolongan en el tiempo.

Mito 6: "El tiempo lo cura todo"

Es verdad que con el paso del tiempo podemos sentir que nuestro malestar se ha reducido, ya que al principio era más intenso y poco a poco se va aliviando. Además, a medida que pasan los días, podemos ver el problema desde otra perspectiva e interpretarlo de una manera más saludable.

Sin embargo, hay conflictos que se quedan bloqueados y podrían cronificarse, por lo que es importante intervenir. Refiriéndome de nuevo a la metáfora de la herida, parece que tenemos dos opciones: podemos dejar que la herida se cure sola (o no), con el paso del tiempo, o podemos curarla para que realmente llegue a sanar o sane antes. Si está en nuestras manos poder mejorar, ¿por qué no hacerlo?

Mito 7: "Ir al psicólogo no sirve” o "El/la psicólogo/a arreglará mis problemas"

La responsabilidad del cambio no recae sólo en el/la terapeuta.

Por un lado, el/la psicólogo/a es un/a profesional que dispone de una gran cantidad de herramientas para guiarnos y ayudarnos a desarrollar una vida sana, funcional y llena de sentido. Estos conocimientos que provienen de la Psicología están demostrados, ya que esta forma parte de las Ciencias de la Salud, que utiliza el método científico para estudiar la mente y el comportamiento humano, los procesos de aprendizaje y las emociones.

Por otro lado, contar los problemas y sentirse escuchado/a produce una sensación de alivio, pero eso no quiere decir que se solucionen por si solos. La psicoterapia requiere una implicación activa, tanto por parte del/de la psicólogo/a como del "paciente", para buscar la mejor solución.

De esta manera, la actitud delante de los problemas es muy importante. Es más probable que consigamos un propósito si tenemos la convicción que lo lograremos, que si no lo visualizamos y pensamos que no lo vamos a conseguir. La mente tiene más poder del que imaginamos. El terapeuta nos acompaña, pero realmente somos nosotros/as quien producimos el cambio.

Espero que después de leer este artículo tengas una nueva visión más positiva de la Psicología, la Psicoterapia y los/as Psicólogos/as. Te animo a ser más valiente, responsable y coherente contigo mismo/a. Sólo tenemos una vida y tu vida sólo la sientes tú. !Hazlo por ti! Si realizas un proceso de psicoterapia no vas a perder, sino que vas a ganar.

  • Facebook Basic Square
  • Grey Instagram Icon
bottom of page