¿Cómo percibes la realidad? Reflexiones de PNL
¿Cómo percibes la realidad? ¿Cómo te hablas? ¿Cómo intentas cambiar?
En este post me gustaría compartir contigo tres reflexiones derivadas de los conocimientos de la Programación Neurolingüística (PNL) que son de gran relevancia para nuestro día a día y nuestra felicidad. 1. El mapa no es el territorio Este es uno de los presupuestos de la PNL más importantes. Un mapa representa el territorio, pero no es exactamente lo mismo. Los mapas mentales son muy útiles. Sin embargo, están limitados y difieren de la realidad de este mundo tan complejo. Cada uno percibe la realidad a través de su propio mapa. Debemos tener esto presente para comprender mejor a las personas y no creer que nosotros tenemos la verdada absoluta. 2. ¿Siempre o cuándo exactamente? ¿Nunca o quizás sí en alguna ocasión? La PNL estudia el lenguaje para estructurar el pensamiento. La mente utiliza el lenguaje para pensar. Si no, ¿cómo pensaríamos? A partir del lenguaje se puede saber cómo son los pensamientos de una persona, sus creencias, sus filtros perceptivos y sus prejuicios. Si te fijas, comunicamos lo que pensamos. A la vez que el lenguaje que usamos también tiene influencia en nuestros pensamientos. Por ejemplo, es diferente decir: "Siempre me equivoco" a "A veces me equivoco" "Nunca me escuchan" a "En alguna ocasión no me escuchan" Es importante tener en cuenta las excepciones para percibir un poco más objetivamente la realidad y tratarnos con más amabilidad y amor. 3. Cambiar creencias para cambiar comportamientos Puedes cambiar ciertos comportamientos pero ¿otros se te dificultan? ¿Sabes por qué? Seguramente algunas de tus creencias te limitan. Por eso, a veces es necesario revisar y cambiar estas creencias y también tus valores para conseguir actuar de manera diferente. Centrarte en estos niveles más profundos, permite integrar cambios más eficazmente, sin que te suponga un esfuerzo excesivo. Robert Dilts representó los niveles neurológicos en una pirámide. En este caso, lo principal no es lo QUÉ haces, sino POR QUÉ lo haces.
