¿Sientes que controlas tu mente?
No debemos dejarnos dominar por preocupaciones, ni pensamientos recurrentes y negativos. Aunque muchas veces no seamos conscientes, todos tenemos el poder de nuestra mente. Por lo tanto, podemos decidir si nos centramos en estos pensamientos o no.
Cuando nos viene a la mente una preocupación, nos podemos imaginar que es como si de repente apareciera un caballo delante nuestro. Este caballo está presente en nuestra vida, pero no forma parte de nuestra persona. Yo no soy el caballo, yo no soy este pensamiento (Soy mucho más que los pensamientos). Por lo tanto, podemos decidir qué hacer respecto el caballo. Una opción es montar en él y dejarnos llevar hasta donde nos arrastre, sintiéndonos fuera de nuestro control. Otra opción es no montarlo y dejarlo pasar.
De esta manera, si NO nos obsesionamos con las preocupaciones, pueden llegar incluso a desaparecer (dependiendo del tipo de preocupación).
Necesitamos recuperar el poder sobre nosotr@s mism@s.
Si te fijas en la palabra entenderás el misterio, verás que se puede dividir en dos partes: PRE-ocuparse. Así que ocúpate de las situaciones que tengas que solventar, pero no lo hagas antes (pre-) de que ocurran. No te anticipes. Así ahorrarás sufrimiento y ansiedad.
